Una adecuada rutina de cuidado facial es fundamental porque la piel es la barrera protectora más importante de nuestro organismo frente a las agresiones externas. Entonces, ¿por qué no devolver el favor?
Lo óptimo, es realizar una rutina de skincare dos veces al día. Una por la mañana, para limpiar el exceso de grasas producidas durante la noche, y otra antes de dormir para limpiar impurezas causadas por la contaminación o restos de maquillaje.
¿Cómo sé si cuido mi rostro de forma correcta?
Primero de todo, lo esencial son los productos. Cuanto más naturales mejor. El orden en el cual te aplicas cada producto también es muy importante. A continuación te explicamos el orden correcto y para que sirve cada producto.
La rutina se empieza con agua micelar. Esta sirve para desmaquillar, limpiar, refrescar y tonificar sin resecar la piel.
En segundo lugar, hay que lavarse la cara con agua fría y jabón. Preferiblemente utilizar un jabón sin jabón ya que son menos agresivos.
Después, aplicamos un serum hidratante que contenga ácido hialurónico ya que es un componente que hidrata profundamente la piel y retrasa los signos visibles del envejecimiento como las arrugas.
Por último, una vez se haya absorbido el serum por completo, aplicamos una crema hidratante por toda la cara.
En la rutina de la mañana, podemos utilizar crema solar para este último paso.
Como habéis podido comprobar, realizar un rutina de skincare, no toma mucho tiempo y marca una gran diferencia en el aspecto y salud de nuestra piel. Una piel, sana y bonita, cambia completamente el aspecto físico de una persona e incluso, ¡rejuvenece unos cuantos años!
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